"The War on Democracy". Un súper documental.

"The War on Democracy"
("La Guerra contra la Democracia")



2012. Supersticiones en pleno siglo XXI

2012 D. C., EL FIN ES UN PRINCIPIO (conferencia)

Gerardo Nemónico.

Carl Sagan dijo, “Afirmaciones o conclusiones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias”. El anciano indígena maya, Apolinario Chile Pixtun declaró recientemente a los medios ingleses que está cansado de que lo bombardeen con preguntas acerca del 21 de diciembre de 2012, cuando supuestamente “se acaba” el calendario maya..

Chile Pixtun, quien es guatemalteco, dice que las teorías del “Día del Juicio Final” surgieron en Occidente y que los Mayas jamás hablaron del tema. No obstante en esa fecha crítptica concluye un período importante y algunas personas comprobaron que habrá una serie de alineaciones astronómicas infrecuentes, incluida una que ocurre cada 25.625 años, y a esta certeza matemática se le ha manipulado como una amenaza supersticiosa. Sin embargo, la comunidad antropológica, astronómica y Maya coinciden que no será el “fin de los tiempos”, y que lo único que sucederá es una lluvia de teorías filosóficas de la Nueva Era, astronomía pop, rumores apocalípticos en el internet y éxitos taquilleros como “2012”, “la película de catástrofes más grande de la historia del cine”.


Para el investigador del Centro de Estudios Maya de la UNAM, Guillermo Bernal, este tipo de películas tan sólo perpetúan la ignorancia con sensacionalismos infundados, haciéndo declaraciones publicitarias como: “Los Mayas lo sabían…” o “El calendario maya lo predijo, la ciencia lo confirma…”. Este formato propagandísticoconocido como “publicidad viral” es un método pernicioso que juega con la duda, la superstición y los viejos miedos apocalípticos, borrando la frontera entre la ficción y la realidad. Si el mundo no se terminó el 31 de diciembre de 1999, ni el virus del milenio provocó el colapso cibernético anunciado; el fin del calendario maya nos deja mucho qué dudar respecto al uso de los mitos, miedos y creencias con propósitos comerciales y de control político.


¿Por qué sucede este mismo fenómeno cultural llamado “mileniarismo” cada vez que se avecina el final de un ciclo, el aniversario de una fecha o las coincidencias numéricas de algún evento importante, si no hay aval científico? ¿Por qué en la era de la información, la ignorancia sigue predominado sobre el conocimiento?


Vayamos por partes. Primeramente, no intentaré discernir sobre las profecías Maya, porque hasta ahora a pesar de los libros publicados sobre el tema, títulos como: “Apocalipsis 2012: Una investigación sobre el final de la civilizacón”, o “Cosmogénesis maya 2012: El verdadero significado de la fecha final del calendario maya”, y “2012: El retorno de Quetzalcoatl”. Estas novedades literarias se fundamentan en interpretaciones, especulaciones y se suman a otros clásicos proféticos como las Centurias de Nostradamus, la Profecía Celestina o de la Santa de Cabora. En mi opinión y de muchos expertos, esta literatura promueve una imagen fantasiosa de las culturas precolombinas, la visión catastrófica, así como la utopía ecomística y el cambio de paradigma civilizatorio sin más evidencia que la imaginación reflexiva y la revelación proyectiva a partir del calendario maya y las profecías del Chilam Balam.


Los más recientes descubrimientos antropológicos realizados en la cuenca de El Mirador al noroeste del Petén guatemalteco, han revelado que el esplendor maya es casi 1000 años más antiguo de lo aceptado, además de brindar un panorama histórico de altas y bajas, de crecimiento y decadencia múltiple. El arqueólogo norteamericano Dr. Richard D. Hansen a cargo de las escavaciones y reconstrucciones de El Mirador, ha revelado lo que este hallazgo significa: la ciudad más grande y antigua de América, mayor que el centro de Los Ángeles.


Los historiadores tendrán que re-escribir la historia maya, concediendo que esta no es definitiva ni cerrada. Al igual que los seguidores de la New Age y de la visión galáctica maya, tendrán que aceptar que el linaje del mítico gobernante de Palenque, K´inich Janaab´ Pakal, no es de orígen extraterrestre ni divino; realmente existió la ciudad madre de la cultura maya sobre la Tierra, a 65 kilómetros al noroeste de Tikal y a casi 1000 años de distancia en el tiempo. Pero, ¿por que se sigue apoyando el supuesto fin del mundo sobre las profecías del Chilam Balam?


La historiografía desarrollada por Nanci M. Farriss a mediados de los 80s del siglo pasado, propone que los escribanos mayas del siglo XVI y XVII experimentaron con nociones del tiempo lineal occidental y anexaron motivos apocalípticos de crisis, juicio final y salvación eterna. No obstante, los descubrimientos en la ciudad más antigua y grande maya, El Mirador (Camelot maya), se descubrió un friso de 2,300 años, con elementos del Popul Vuh; los hijos de uno de los dioses maya, conocidos como Ixbalanque y Hunapú, ambos están nadando en un río ante la presencia “monstruos celestiales”.


El descubrimiento más antiguo sobre el Popol Vuh fue hecho en 1700 D. C., cuando el español fray Francisco Jiménez descubrió un documento escrito por los mayas y lo tradujo, por ello se consideraba que ese texto tenía influencia judeo-cristiana. Según las investigaciones recientes, los mayas construyeron estos inmensos monumentos en la cuenca de el Mirador, entre el 600 y 150 antes de Cristo, casi 1000 años antes del periódo clásico (320-987 D.C.), pero abandonaron el lugar entre los años 150 y 200 de nuestra era. Después de 500 años de abandono, volvieron a ocupar la zona para construir residencias modestas y la dejaron para siempre hacia el 900 de nuestra era.

Se especula que uno de los motivos del abandono de El Mirador, es la erosión propiciada por la tala del bosque para usos no sólo de la agricultura, sino en la producción de la cal viva para el mantenimiento de los 4,000 templos que se encuentran en esta área, ¿cómo pudo el pueblo maya profetizar sin precaverse que la práctica de encalar los templos produciría la deforestación y la erosión de la selva? -Rita Roesch nos dice, “Su religión supo responder a las preguntas sobre la naturaleza y el mundo, sobre el origen de la humanidad, el propósito del hombre en la tierra y la relación del individuo con su familia, su sociedad y sus dioses. Su religión manifestó los problemas que toda civilización humana enfrenta: poder, justicia, igualdad, propósito individual y destino social.”. A pesar de lo sagrado de su cosmovisón, los mayas no eran divinos ni extraterrestres, y nosotros hemos cometido el mismo error para alimentar nuestra proliferación tecno-científica, propiciando el desbalance ecológico y la crisis del carbono. Igualmente, las división social maya como la nuestra fue clasista, monopolista y sangrienta. Fueron dinastías guerreras y hereditarias para quienes el auto-sacrificio y el sacrificio fue unaobsesión. La construcción y el mantenimiento de las ciudades y caminos mayas, (sacbés) se sustentó en la explotación laboral de millones de individuos de los cuales ni siquiera sabemos los nombres de los diseñadores de los templos y centros urbanos.


La postura de este autor respecto a lasprofecías maya, no es empírica ni racionalista ni espiritual. Me interesa aclarar que somos los constructores de nuestra propia realidad, y que en el proceso civilizatorio hemos perdido el control de la creación de ficciones y teorías, dejándo que la imaginación o la razón dominen nuestra interpretación del pasado maya y de nuestro futuro. La ciencia debe aceptar que siempre existe la posibilidad de encontrar nuevas evidencias, más datos y sorprendentes hallazgos. La especulación mística y creativa debería incluir un método para guiar la imaginación sin que se desvíe en la fantasía. Igualmente, reconozco que sin necesidad de ser “objetivo”, se puede hacer ciencia, incluyendo al observador en lo observado. Así podemos realizar predicciones, modelando futuros posibles y utilizando un sistema lógico para especular mediante reglas. Y con suficiente evidencia, observación e introspección, la especulación se torna en teoría sin implicar un resultado, puesto que es sólo una forma de ver y pensar, un intento de correlación entre la experiencia y la realidad.


Teoría en griego tiene un significado que se acerca a “teatro de la mente” e implica un “ver más allá de lo sensible”, siendo algo provisional o no completamente real y por lo tanto colinda con “la literatura de anticipación” o ciencia ficción, género que especula mediante avances “posibles” o puramente imaginarios, extrapolando la condición humana en el tiempo y el espacio: “La acción puede girar en torno a un abanico grande de posibilidades (viajes interestelares, conquista del espacio, consecuencias de una hecatombe terrestre o cósmica, evolución o regresión humana sobrevenidas por mutaciones, evolución de los robots, realidad virtual, existencia de civilizaciones alienígenas, etc.”. La ciencia ficción se complementa y contrasta con la literatura fantástica y de terror: “Los tres géneros ofrecen elementos comunes tales como componentes alejados radicalmente de la realidad o especulaciones sobre cómo podría ser dicha realidad, o cómo pudiera haber sido.” La mitología y la religión exponen narraciones de la cosmovisión de culturas ancestrales, periodos en que la existencia de seres fantásticos como brujos, dragones, demonios, eran parte de la realidad cotidiana sin lugar a duda.


Hoy, la literatura y el cine fantástico sirven para cuestionar el orden del mundo racional y tecnocrático, pero su efecto en el público es la ansiedad, el miedo y un mayor grado de irracionalidad que unido al avance tecnológico de los efectos especiales del cine y los medios, erosiona la frontera entre lo real y lo simulado, creando un estado que deja al espectador propenso a perder el fundamento crítico de la realidad y lo hunde en la duda basada en la ficción y la manipulación publicitaria.


La literatura fantástica sobre los mayas como “extraterrestres”, tiene antecedentes en la literatura del norteamericano Richard Sharpe Shaver, que en los años 40s del siglo pasado, él y su editor Ray Palmer, presentaron sus historias de ficción como fundamentalmente verídicas, en la revista Amazing Stories. En 1934, Shaver fue llevado a un hospital psiquiátrico después de haber dejado su trabajo en una factoría, al parecer escuchó telepáticamente voces de tortura provenientes del interior de “la tierra hueca”. Posteriormente la literatura de Shaver, se caracterizó por una mezcla de culturas ancestrales, demonios prehistóricos intraterrestres, naves extraterrestres y sadomasoquismo.


En México, durante los 70s del siglo pasado, la revista Duda continuó con esta charlatanería editorial, mezclando ficción y evidencia científica, haciéndola pasar como investigación y análisis serio, cuando en realidad sólo se buscaba explotar el morbo del misterio. Los artículos nunca llegan a ninguna conclusión definitiva. En 1975, revista Duda dio paso a Contactos Extraterrestre, “obra de Carlos Ortiz de la Huerta, periodista de sociales metido de ufólogo”, cuya publicación fue editada igualmente en México por Editorial Posada. Estas publicaciones son antecesoras de éxitos radiales como “La mano peluda”, programa que presenta historias de terror en forma de entrevista y narraciones por parte del público que impactan por su detalle y su forma de contarse.


Indudablemente, desde que se estableció el paradigma racional durante la Ilustración, el ser humano ha colado lo fantastico por los huecos de la racionalidad. La evasión fantastica compensa la hiperracionalidad de la sociedad. El slogan de los Expedientes X, “Quiero creer”, refleja el coqueteo con lo irracional para desafiar nuestros límites; es una predisposición de supervivencia que junto a las creencias es motivador de nuestras acciones y motor de nuestro comportamiento. No obstante, la duda, la creencia y la fe, son armas de dos filos. Sabemos que las explicaciones racionales no bastan para llegar al fondo de un misterio que nos atrae, porque esencialmente somos animales irracionales y necesitamos creer que hay algo más allá para seguir alimentando nuestra motivación; el misterio en realidad sólo refleja la incomprensión de nuestra vida interior y del mundo externo.


Si no podemos conocer el mundo de manera absolutamente objetiva, porque todo es relativo y depende de nuestra percepción e interpretación, ¿acaso ello significa que la fantasía y la fe son lo único que queda ante la duda? -Ni fe ni duda. Ni absoluto ni neutral. Ni místicismo ni racionalidad. El miedo nos paraliza en la pasividad y la dependencia de fuerzas externas e invisibles. La incertidumbre es un principio que traduce la realidad en probabilidades y nos hace cuestionar el cómo sabemos lo que sabemos para conocer la realidad que nos incluye a nosotros mismo como creadores de esta experiencia. El problema no es creer, sino saber qué es lo que se cree, cómo creemos y sabernos creadores y consumidores de creencias. Ante las creencias mileniaristas y las ficciones apocalípticas, pregunto, ¿cuáles son las probabilidades de que el 21 de diciembre de 2012, se acabe el mundo? ¿Realmente lo profetizaron los mayas?


El investigador Guillermo Bernal, aclara que existe sólo un registro descubierto en el sitio arqueológico “Tortuguero” ubicado en el estado de Tabasco, donde los mayas de esa ciudad pensaban “que el 21 de diciembre de 2012 descendería Bolom Yookte”, deidad de tipo guerrero. Es lo único que se ha hallado como evidenciaantropológica y correlacionado con los mayas de Yucatán y Guatemala, que igualmente piensan que al terminar el baktun 13, empezará el baktún 14. El pensamiento apocalíptico es judeocristiano y ajeno a la cosmogonía maya, cuya lógica no prevenía desgracias.


En 1952, el antropólogo francés y ahora mexicanizado, Alberto Ruz Lhuililer encontró en Palenque la tumba de Pakal. En los 90s se descifró una inscripción sobre la lápida de la tumba, cuya fecha es equivalente al año 4772 D. C., y que anuncia el aniversario del gran gobernante K´inich Janaab´ Pakal, y de esta manera se confirma que los habitantes de Palenque pensaban que la vida continuaría después del año 2012.


Si las profecías maya“no existen” o son ficción contemporánea, lo que si existe es la precisión matemática del calendario Maya, consistente de tres diferentes cuentas de tiempo que transcurren simultáneamente: el Sagrado, Tzolkin de 260 días, el Civil, Haab, de 365 días y la cuenta larga. Gracias a “la correlación modificada” del arqueólogo inglés, Sir John Eric Sidney Thompson, se permitió igualar la fecha 21 de diciembre del 2012 con la fecha Maya del baktún decimotercero, que igualmente coincide con la cuenta del calendario Tzolkin, que aún se lleva en las regiones montañosas de Guatemala. El correcto “número de la correlación” debe coincidir con los datos de la tabla de Venus en el Códice de Dresden y la información lunar encontrada en las estelas Mayas. No obstante existen 22 correlaciones diferentes a la de Thompson, que nos hacen dudar del 21 de diciembre de 2012, como la única fecha equivalente al baktún 13, 4 ahua 3 kankin.


¿Que representa la Cuenta larga? -Según los mayas, representa la elipse de traslación del sistema solar con que se aleja y acerca al centro galáctico, y que se divide en 5 “estaciones” o ciclos de 5,125 años y que marcan “el palpitar” del centro galáctico con que se sincroniza aestrellas, planetas, satélites y demás cuerpos celestes de la galaxia. En palabras astronómicas, 2012 es el inicio de “la primavera galáctica”, que representa la gestación y formación de un nuevo ciclo o “día galáctico” de 25, 625 años.


Todo este complejo conocimientoastronómico no tendría sentido, si no nos confirmara que al día siguiente, el 22 de diciembre de 2012, si es que la fecha es correcta, volverá a comenzar un nuevo ciclo de la Cuenta Larga que tendrá la misma duración que los anteriores de 25,625 años. La gran enseñanza Maya es que el tiempo astronómico es cíclico: El fin es un principio…


Utilizando el programa de estrellas, Stellarium, en mi ordenador pude simular la alineación planetaria del 21 de diciembre de 2012, y lo que contemplé es una belleza visual: Desde el hemisferio norte al sur-oeste, sobre el horizonte al medio día, aproximadamente se pondrán ocho planetas en forma de “diadema”; en el centro estará el sol y al fondo en forma perpendicular a los planetas, la vía Láctea, cuyo centro -aproximadamente- coincidirá detrás de la posición solar, formando una cruz. El centro galáctico es la parte más oscura del “espinazo del cielo” y recientemente los astrofísicos la han re-descubierto como un depósito de hoyos negros, sitio que los mayas clásicos llamaron el “ombligo de universos“. Pero esta “alineación” es sólo una ilusión creada por la perspectiva y el ángulo posicional de la Tierra en relación a los planetas. Visto desde otro planeta, “la alineación” de cuerpos celestes ya no encaja. Todo es relativo al punto de vista terrestre.


La predicción astronómica de eclipses, satélites y planetas, es algo muy diferente a vaticinar sobre el futuro de la humanidad, particularmente desde la perspectiva religiosa representada por la profecía. La confusión entre predicción y profecía es fundamental esclarecerla para comprender cabalmente la postura de este autor: Predicción se refiere a un pronóstico exacto que depende del proceso lógico de causa y efecto. Profecía es una afirmación clarividente del futuro. Es un acto irracional y según sus creyentes es de inspiración divina. Pero no hay evidencia ni respaldo científico sobre esta afirmación por lo que se remite exclusivamente a la fe. La profecía implica que todo está predeterminado, y si se cree en el destino, entonces se niega el libre albedrío. Sin libre albedrío no hay bien ni mal, porque la responsabilidad de nuestrosactos implica consciencia, voluntad y libertad. Paradójicamente, si se cree en dios, se vive en contradicción con el libre albedrío, porque si dios “lo sabe todo”, entonces implica que todo está predeterminado.


Visto de otra manera, cuando suceden revelaciones, tragedias, catástrofes y cataclismos, al ser humano le resulta casi imposible asimilar los hechos sin recurrir a lo divino o profético, pensando que “estaba escrito” y achacando los incidentes a alguna fuerza extraña o mágica como lo es el destino, la fatalidad, la falta de fe, los defectos individuales o los vicios endémicos de la sociedad. La esperanza, la fe, el pensamiento anheloso, la incertidumbre y la persistente tendencia del cerebro a encontrarle sentido a la vida, son los factores psicológicos que nos impulsan a creer, prácticamente en cualquier ficción que toque los puntos clave del drama humano. De esta manera la profecía es utilizada como método de control social-religioso basado en el miedo. El miedo propicia regresiones a estados de impotencia, e incapacita el pensamiento crítico y reduce al individuo al estado infantil de dependencia. La infantilización de la sociedad mediante el condicionamiento a base de miedo, es el objetivo del control social, ya que ninguna cultura o civilización puede ser conquistada o dominada, si su mente colectiva no está controlada. Por lo tanto, el resultado de la apatía y la conformidad es el refuerzo del miedo profundo, del miedo psicológico a vivir plenamente nuestra existencia por la incomprensión del caos y de nuestra vida interior. Depositamos nuestra confianza en lo irracional, en un poder superior, en una profecía o creencia que se vuelve el motor de nuestra conducta, y que despierta buena disposición y apertura, pero debemos mantenernos prudentes respecto a las creencias, ya que nos pueden aprisionar en la pasividad y la superstición al hacernos creer que sólo fuerzas externas, superiores e invisibles controlan nuestras vidas, y que no somos responsables ni podemos cambiar las situaciones, eventos y el rumbo de la historia, con nuestras decisiones.


Apocalipsis significa revelación, pero ¿acaso queremos ver lo que se nos está revelando o ya hemos visto demasiado? Crucemos la simulación profética y detallemos el gran tinglado detrás de la pantalla comercial de la civilización y del gobierno del espectáculo.

El uso propagandístico de la profecía, es un claro ejemplo de cómo se mina la raquítica educación básica, mediante la duda y la superstición utilizadas para quitarnos la responsabilidad de nuestros actos, apuntando a las estrellas y las divinidades como causa del “fin del mundo” o como esperanzadora panacea de la condición humana, cuando la destrucción del equilibrio, la paz social y la ecología del planeta, son producto del condicionamiento cultural, la corrupción de las instituciones, el estado fallido, la estafa monopolista, el consumismo patológico y su rapacidad industrial que igualmente explota los recursos naturales, el morbo como carnaza comercial y el chantaje emocional como redención de los implicados.


¿Cómo sucede todo esto sin que nos demos cuenta? O ¿Acaso si nos damos cuenta? ¿Qué nos pasa? -Vivimos en una “vulva de ilusiones” conectados vía la radio, televisión, internet, periódicos, libros y revistas a lo que llamo el estado de sitio multimediático; el control mental instrumentalizando mediante la suma de la magia psicológica (iluminati), la magia administrativa (numerati) y la magia tecnológica (tecnorati), producida por la ingeniería social que moldea nuestra subjetividad y define el significado social de nuestro comportamiento y realidad. El periodista Ernesto Carmona nos revela que “diez mega corporaciones poseen o controlan los grandes medios de información de Estado Unidos: prensa, radio y televisión. Esa decena de imperios controla, además, el vasto negocio del entretenimiento y la cultura de masas, que abarca el mundo editorial, música, cine, producción y distribución de contenidos de televisión, salas de teatro, internet y parques tipo Disneyworld, no sólo en el país del norte sino en América Latina y el resto del mundo”.


El espectáculo, la pubilicidad, la religión y la política son lenguajes de imágenes y palabras cuyo poder controla nuestro comportamiento mediante utopías y miedo. En el filme “2012″, el arco dramático termina siendo el chantaje sentimental, que apunta a reforzar los valores domésticos y el auto-sacrificio en nombre de la familia, la patria, la ciencia y la humanidad, además de hacernos creer como “inevitable” en caso de catástrofe ecológica; la aceptación sin resistencia pública o procesodemocrático de un NuevoOrden Mundial ipso facto, que simbólicamente inicia con la restauración a ceros de la cuenta histórica, en nombre de la continuidad del hommo sapiens y de acuerdo a la jerarquía del imperialismo tecno-global.


En este ficticio Nuevo Orden Mundial post 2012; China ocupa una posición fundamental, es ejército y maquiladora; Europa, el viejo mundo, se limita a dar consenso al liderazgo norteamericano que lleva la batuta en la futura metamorfosis de la civilización occidental, que en un giro de peripecia escribana, África como placa tectónica, no se hunde en “el desliz de la corteza terrestre” y termina como puerto del “eterno retorno”. Se restaura el orden, la fortuna se impone y la humanidad que salió hace 5 millones de años del continente negro, regresa en arcas post-apocalípticas al útero del principio. Ouroborus que pretende hacerle “justicia cinematográfica” a la explotación y esclavitud africana e imponer “subliminalmente”, una política racial de integración kitsch, en la que no importa de qué color eres, sino cuanto dinero tienes.


No debemos menospreciar el poder de lo falso. La mente nos esclaviza cuando nos apegamos a sus ilusiones. Uno de los principios más importantes en que coinciden las ciencias de la mente y las nuevas corrientes de las ciencias sociales, es que nuestra realidad es un producto de nuestros sentidos y de nuestras creencias. Paradójicamente, lo que creemos no necesariamente es real. La realidad es percepción, lo percibido información y la información es manipulable. Prácticamente, lo que sucede en las noticias es lo que se sabe y conoce del mundo y de la historia cotidiana. Quien controla el flujo de la información, manipula los fundamentosexternos con que la mente del espectador construye su realidad interna. Y como el campo de nuestra conciencia puede ser alterado por la dirección de nuestra atención; la distracción, la variedad y la repetición se vuelven la estrategia primordial del control mental público.


Dan Rather, que trabajó en las noticias de la CBS por 24 años, y como contribuyente al programa periodístico “60 minutos”, nos dijo: “Las noticias, particularmente las noticias diarias, son más adictivas que el crack o la cocaína, más adictivas que la heroína, los cigarros y el alcohol”.


Milenio TV es la “heroína” de las noticias mexicanas. De acuerdo a su slogan “La historia en tiempo real”, concluyo que esta programación termina en histeria, desesperación, impotencia, cinismo, apatía y explosiones sociopáticas y no sólo con espectadores informados; ya que no importa si lo que se nos informa es veraz y oportuno. Para el televidente, las noticias Milenio representan una droga de realidad simulada y aumentada basada en la edición de incidentes, momentos, opiniones, situaciones, conflictos y resoluciones extremas. Milenio TV moldea la conciencia con una programación morbosa contribuyente a una conciencia cínica, nihilista y apática, mediante la saturación informática a base de shocks de baja intensidad, hasta llegar al bloqueo mental del espectador, tal y como sucede con la pornografía en la quepuedes verlo todo, pero no puedes tocar o modificar nada. Milenio S. A. es una filial del conglomerado más grande del noroeste del país, el Grupo Multimedios, S. A., que aglutina al parecer: 15 estaciones de radio, cable, entretenimiento, división de alimentos y franquicias como: Pizza Hut Express, Kentucky Fried Chicken, Gorditas Doña Julia, Das Bierhaus, Cablevisión, Ríos de Tinta, contenidos estudiantiles, revista Fama, el mundo de las estrellas, etc., etc..


El catedrático mexicano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Raúl Trejo Delarbre nos dice: “En los años recientes, si bien con significativas excepciones el Poder Legislativo, y sin excepción alguna todos los partidos políticos, coincidieron en resguardar el interés de Televisa, Televisión Azteca y otras empresas comunicacionales como si de ello dependiera el escaño, la curul, el registro o las prerrogativas.” En meses pasados, el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, insistió en que en el marco de la campaña en contra de los trabajadores, está jugando un papel fundamental varias empresas del país y del extranjero como: Moviestar, Telefónica, Telmex, Televisa y Repsol. Paradójicamente, la respuesta de Esparza a la pregunta, ¿cómo se dio cuenta de que gobernación había tomado las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, este contesto que por medio de “Milenio TV”; demostrando que al igual que los industriales y traficantes de armas y los banqueros, los medios se benefician de cualquier lado del conflicto y del caos social.


El periodo histórico en el que vivimos y en el que la frontera entre lo real y lo simulado se ha “borrado”, se le conoce como posmodernidad; condición de hiperrealidad en la que no podemos o deseamos distinguir entre la realidad y la simulación; significando “el vivir feliz” en el presente falso de una vida inauténtica, en la que la realidad social se presenta y se representa como un espectáculo. La inaceptación de lo real, nos habla del rechazo de la condición humana, de la crisis por desconexión.

Este es el tiempo en que estamos más conectados al mundo y desconectados de nosotros mismos. Y ante la erosión de lo real, pregunto: En un mundo mediatizado, ¿qué es lo que somos? ¿Qué es lo que perdemos como humanidad, cuando abandonamos lo real por lo simulado? Perdemos de vista las acciones en conjunto y arriesgarnos nuestros lazos con los demás. La dependencia extrema en la tecnología mecaniza las relaciones humanas.


La ignorancia fundamental se basa en que todas nuestras creencias pueden ser falsas. Cuando el hipnotista clínico Milton Erickson habló del 80 por ciento de la “información falsa” en nuestro cerebro, no se refería completamente a que todas nuestras creencias fueran “ficciones”, sino que nuestra mente se funda en una “maquinaria” electroquímica en la que las creencias, los pensamientos, las memorias, imágenes y sensaciones son representaciones eléctricas; simulaciones, ilusiones generadas por nuestro cerebro a partir de la información sensorial. A esta información cruda es a la que menos atención prestamos porque estamos condicionados a considerar las creencias dominantes -las profecías- como invalidaciones de nuestro sentido de lo real, en pocas palabras, socialmente estamos condicionados a no creer en nosotros mismos ni en el ensueño. Pero, ¿la vida es sueño como decía Calderón de la Barca? -Si y no, porque hoy sabemos que el contenido de los sueños no se pudo haber generado de sueños, y que el sueño es la forma que nuestro cerebro reorganiza lo vivido en recuerdos. Pero eso no significa la invalidación de la imaginación y del poder de la voluntad para determinar nuestra vida. Hoy, lo simbólico se utiliza para manipular los sueños, porque estos son elaborados a partir de nuestros deseos, y la idea de que con cumplir nuestros deseos ya somos libres, es la más grande ilusión de “libertad”, porque quien domina la percepción, domina la representación social en la mente de cada uno, y esta simulación de imágenes tienen poder sobre nuestro comportamiento.


En lo fundamental, ningún texto profético es divino, todos han sido mediados por humanos. Un texto, cualquier texto, es ficción; una codificación o representación simbólica del pensamiento, es decir, “el mapa no es el territorio”, la pantalla no es la realidad, las noticias no son los hechos, las profecías no son el futuro, lo simbólico no es lo real, ¿Qué es lo real? -La evolución de la conciencia nos demuestra que nuestro concepto del “mundo real” se ha ido modificando. La subjetividad es una innovación mental relativamente reciente en el ser humano. La comunicación entre los humanos primitivos se realizaba como una especie de alucinación o de “mensajes divinos” intracerebrales. “Estaconciencia que es mi ego de egos, que es todo, y sin embargo, no es nada, qué es?”, se preguntó el reconocido autor, Julian James cuando habla de “la mente bicameral”, en la que el hemisferio derecho es el responsable de “las voces de la divinidad” y de la esquizofrenia.


Todas las profecías tienen autor y los escritores son los creadores más propensos a la locura y al suicidio, pero ¿cómo puede ser posible, si son tan lúcidos e inteligentes? -tal vez porque escondemos una forma de esquizofrenia en la sofisticación lingüística a costa de la represión de las voces bicamerales; la glosalalia antecesora de la consciencia y que nos dicta las frases que escribimos. Estas voces mentales que en otros tiempo fueron consideradas formas de posesión, iluminación y/o demencia esquizofrénica, hoy representan una alternativa psíquica de la evolución mental hacia la conciencia de “complejidad integrada”. Todos escuchamos voces, sólo que las reprimimos o etiquetamos como: yo, ego, superego, id, daemón, ángeles, antepasados, buena y mala consciencia. ¿De dónde vienen estás voces, si el cerebro no tiene cuerdas bucales? Si estas “voces” existen antes del lenguaje, ¿cómo se comunicaban o acaso fueron sus creadoras? ¿Serán las voces, el eco de nuestros muertos o de nuestros miedos? ¿Será esta la forma en la que el futuro nos inspira a realizarlo?


Los textos proféticos como cualquier otra propaganda o publicidad, influyen en el comportamiento del creyente de tal forma que mediante la autosugestión, este es empujado a realizar los contenidos proféticos, tal como sucede con modas, partidos y psicosis sociales inducidas por intereses comerciales y políticos. William S. Burroughs en su ensayo “Los límites del control”, nos dice: “Las palabras aún son las principales herramientas de control. Las sugerencias son palabras. Las persuasiones son palabras. Las órdenes son palabras. No se ha inventado una máquina de control que funcione sin palabras, y cualquier máquina que intente controlar basada totalmente en la fuerza externa o el control físico no tardará en toparse con los límites del control”.


Si el lenguaje es la frontera de la realidad y del poder, algunos de los textos “proféticos”, incluso, han sido alterados para ajustarse a los hechos, como ha sucedido con los escritos de Nostradamus, cuyas profecías son retroactivas, porque han sido aceptadas como “verdaderas” hasta después de haber sucedido los hechos. La vaguedad de estos textos, de su lenguaje poético, alucinante y escatológico, podría referirse a cualquier situación humana similar, puesto que los moldes arquetípicos, las estructuras del comportamiento humano no son infinitas ni en la dramaturgia ni en el eneagrama ni en los sueños. Somos una especie sumamente repetitiva. La esperanza es lo desconocido, porque nuestra crisis pide transformación.


El “ojo” de la mente organiza el tiempo, al igual que el ojo físico organiza el espacio, de acuerdo a una perspectiva lineal con puntos de fuga. Si los profetas del pasado como Nostradamus “no pudieron ver” más allá del 2012 y nos hablan del “fin de los tiempos”; es porque a partir de un evento singular -el principio/fin de ciclos- el programa centralizado y jerárquico de Occidente, se desborda sobre su configuración lineal; el Ouroborus se ha roto y la historia como el tiempo se fugan, fusionando el inconsciente colectivo de la especie con las redes de la inteligencia artificial, que nosotros mismos hemos tejido. En el 2013, los ordenadores tendrán la capacidad computacional de un cerebro humano.


La “explosión” del punto de fuga renacentista y de la centralización modernista son ambos el evento singular del sistema que decae a nuestro alrededor, abriendo un panorama caleidoscópico del tiempo u “ojo de ojos”; el tiempo rizomático y fractal que se vive en el internet y que ya es parte de la estructura mental de las nuevas generaciones. Estos cambios seven perfilados por los eventos del momento. Asimilar su significado implica el éxito del desarrollo personal, aclarando que “el éxito real”, es una sensación de estar completo y no del tiempo que se nos acaba como el dinero y no alcanza para vivir.


¿Qué es el tiempo? ¿Existe el tiempo o es sólo una ilusión creada por nuestros instrumentos y cultura del trabajo a partir de la revolución industrial? -Tal vez una de las más grandes aportaciones menos reconocidas de los Mayas, es el hecho de que sin poseer telescopios u otros instrumentos de precisión, lograron cálculos matemáticos de los ciclos galácticos, ¿cómo lo hicieron? -México es el país con mayor cantidad de plantas psicoactivas de todo el planeta, y particularmente Mesoamérica posee el hongo de la psilosibina, substancia química que contiene neurotransmisores que aceleran cuánticamente ciertas funciones del cerebro, que al asociarse con la introspección y la observación se obtienen sorprendentes resultados. Se dice que la explosión inventiva y creativa de la segunda mitad del siglo XX; como la Teoría del caos, los Fractales y la computadora personal entre otros, son productos de psicoactivos como el LSD.


No pretendo hacer apología del uso de estas potentes substancias, del chamanismo o de la Nueva Era, sin embargo, si se desea vivir una experiencia disolvente del contenido de nuestras creencias y cultura, que se han vuelto nuestras enemigas por sostener y defender un orden social que nos está matando; como iniciado en estas prácticas puedo decir, que en condiciones y cantidades correctas, “las plantas de poder” son un método seguro de auto-conocimiento que acorta cualquier escuela iniciática, libre de gurús, guías e interpretaciones externas.


¿Por qué digo esto? -Las substancias psicoactivas o enteógenas producen un mini-Apocalipsis; un remover las ilusiones para vivir directamente, una re-conexión al ánima mundi; a la visión de que todo está vivo y se mueve. Es un despertar de la matriz de ilusiones en que vivimos soñando con el cielo de la televisión y con aparecer en la TV para ser “alguien”. ¿Y qué es lo que podemos hacer al regresar de este viaje psicoactivo, si el mundo sigue igual? -Empezar a recuperar lo que hemos perdido por abandono o por cambios innecesarios. Re-valorizar todo eso que nos da sentido, propósito, vitalidad, gozo y que hemos olvidado por estar sentados viendo la vida pasar en la pantalla; cuando lo único que realísticamente podemos escoger mediante el libre albedrío, son nuestras amistades, amores, maestros, lecturas y viajes. No se trata de ser bueno y bonito, sino completo, íntegro, consecuente, responsable, crítico, consciente, fraternal, amoroso, etc…


Las tribulaciones del “fin del mundo”, ya las estamos viviendo. Y si el mundo no se va a acabar como pregonan los profetas de la fatalidad, ¿Cómo seguir viviendo sin sentir que nos han estafado, por tener un pedazo de tierra, agua y alimentos que el planeta produce de manera natural? ¿Por qué han condenado a la Tierra y a nosotros a pagar renta por vivir en el calentamiento global, la crisis del carbono, la destrucción de todas nuestras relaciones y vínculos orgánicos? ¿Por qué preferir seguir consumiendo el futuro? ¿Qué haremos cuando ya no haya futuro que consumir? -La crisis tiene su origen en el programa que dirige nuestro comportamiento hacia una forma patológica de vida. Todo está vinculado. La sincronicidad es un acto de conciencia. No podemos cambiar las decisiones hechas, pero si las que vamos a realizar. La conclusión está en nuestras manos, “el milagro es coincidir”.

Fuente: Teatro de la Mente


Tomado de AQUí y de AQUÍ.

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