Vanas especulaciones

Lo único que puedo decir sobre el terremoto en Japón es que experimento una profunda aflicción frente a lo que están padeciendo aquellas personas. No me parece coherente en estos momentos ponerse a especular sobre la supuesta participación de HAARP* en el asunto. Se ha dicho tanto sobre HAARP en Internet, que admito que es natural que la curiosidad humana nos lleve a querer indagar y saber sobre dicho programa; uno no puede leer las cosas que lee sobre HAARP y mostrarse impasible, eso lo admito.

En lo que a mí respecta, me he enfrascado en indagaciones –bastante exiguas-, intentando entender y comprender qué es HAARP. Mi conclusión –la mía- es: no puedo saber, no soy competente para determinar o decir cosa alguna sobre HAARP. Todo lo que yo pueda decir sobre HAARP son vanas especulaciones por tres cosas: 1) No soy física, ni tampoco geofísica 2) Mis limitados conocimientos sobre física –y en verdad que me gusta la Física y hay algunas pocas cosas que entiendo- no son suficientes como para emitir un juicio a este respecto y 3) La cantidad de información sobre este asunto disponible en Internet es ingente, confusa y contradictoria. Creo que ha sido en Wikipedia el lugar en el que con mayor rigor o, equivalentemente, menor sensacionalismo, se ha dicho algo fiable sobre el tema.

Soy también de la idea de que las especulaciones dejarán de ser vanas cuando nos entreguemos a la labor –tampoco veo por qué haya que darle carpetazo al tema- de investigar más arduamente de dónde han salido todos estos rumores –al momento me parecen infundados- sobre HAARP. Si somos naturalmente inquisitivos, tendremos que lanzarnos a la tarea de buscar; mientras, mantenernos escépticos (últimamente, me gusta mucho la palabra).

Declarar, por otra parte, que HAARP es inofensivo es algo que tampoco haría. Dudo que ocasione terremotos –no creo que los ocasione-, pero el hecho de formar parte de un programa con fines belicistas nos debe dejar bien en claro que los fines para los que ha sido implementado y construido, no se hallan tampoco enmarcados en los páramos de la probidad. En Wikipedia, por ejemplo, se refieren señalamientos que ha hecho el Parlamento Europeo (década de los noventas) en relación a posibles usos de HAARP para alteración del clima y con repercusiones medioambientales. Véase.

No voy a decir, además, que las averías en los reactores nucleares de la empresa japonesa Tokio Electric Power, vendrían a probar que HAARP, en efecto, no es quién estaría detrás de todo esto (producir artificialmente un sismo, requeriría el control de variables que –como lo prueba el fallo de la central nuclear japonesa- no se controlan: de producirse una fuga radiactiva ésta podría alcanzar a Norteamérica, aunque quién sabe en cuánto tiempo). No voy a decir eso, lo planteo sólo como observación. Lo que sí puedo decir es que resulta paradójico –y supongo que cualquiera con una mínima de sentido común lo infiere- cómo el propio avance tecnológico japonés es el mismo que, en estas últimas horas, ha puesto en jaque a la región de Fukushima, como si no fuera suficiente ya la debacle cataclísmica que están padeciendo.

Quiero, finalmente, traer a colación un post –de otro blog. Dicho post aporta bastante a esta discusión, data de pocos meses después de los sismos en Haití y Chile y detalla un poco sobre el comportamiento promedio en la actividad anual sísmica en el mundo. Aquí.

* HAARP: High Frequency Active Auroral Research Program (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia).  

11 comentarios:

    Ante todo comparto tu pesar por la gente que ha sufrido esta desgracia.
    La verdad es que no sabemos que papel juega el HAARP en todo esto, pero es cierto que la cantidad de grandes debacles climatológicas y sísmicas ha aumentado mucho en los últimos años.
    Un saludo.

     

    Buena entrada. Yo por eso escucho a los que saben de ciencia y no a los conspiranoicos.

     

    -1/2-

    Hola Raúl, en primer lugar, agradezco mucho tu comentario.

    Ahora quiero compartirte las siguientes reflexiones que me han sido motivadas tras éste:

    1. No me parece coherente en este momento especular sobre el asunto porque, a escasos días del sismo, no veo de dónde podamos obtener los datos duros que nos permitan elaborar conclusiones con una mínima de certidumbre. Como omití esta precisión en el primer párrafo de mi entrada, no es entonces improbable que la falta de coherencia por mí atribuida a las especulaciones, haya sido interpretada como un prejuicio mío ligado al sufrimiento de los japoneses. No es así, pero admito que esta omisión bien que da cabida a así suponerlo.

    2. Como menciono en el post, soy consciente de los riesgos medioambientales y los daños climáticos que HAARP es susceptible de ocasionar y –ojo- no como daños colaterales.

    3. Si no defiendo el proyecto, se debe ello a una razón muy simple, los fines por los que fue creado son meritorios de mi desconfianza y de la desconfianza de cualquiera que se ponga a pensar un poco (la secrecía militar y lo avieso de sus programas, blá, blá, blá).

    4. Hasta el momento y suponiendo que HAARP haya ocasionado el terremoto en Haití como señala un reporte citado por Chávez de la flotilla rusa del Norte, no contamos -además de ésa- con otra prueba: una hipótesis (una que es falsable). Y yo todavía ando a la caza de la prueba de que esta hipótesis mudó de esa categoría a la de hecho. Y no exijo mucho, no quiero ver un documento clasificado de algún gobierno adversario a EUA que lo pruebe; ando buscando datos que nos permitan, tras deducciones plausibles, arribar a tal conclusión.

    5. De entre mis pesquisas, un amigo físico al que, por supuesto, yo interpelé sobre el asunto, me comentó que se requerirían de magnitudes de muy altos órdenes para poder ocasionar un sismo por radiofrecuencias y que, siendo así, esto no podría pasar inadvertido al ojo humano (la radiación por fisión nuclear, por ejemplo, anda en esos órdenes de magnitud). Desconozco si las mentadas ondas de baja frecuencia y larga duración que emite HAARP son capaces de liberar tal cantidad de energía –la necesaria para provocar un sismo- sin que los habitantes de esta tierra nos percatemos de ello. Ése sí que me parece un tema a investigar (por cierto, un tema también de interés es el liado a las correlaciones que se han encontrado entre procesos cancerígenos en humanos y las radiaciones de baja frecuencia).

     

    -2/2-

    6. En relación al inciso anterior, me parece inadecuado que se presente como evidencia positiva del uso de HAARP en este sismo, un vídeo en el que habla un hombre llamado Benjamin Fulford arrojando datos imprecisos: el orden de magnitud de las radiofrecuencias que emite HAARP anda en los megahertz (frecuencias vlf y frecuencias elf) y no en los gigahertz. Y si me parece inadecuado es porque a más de que no es una prueba en lo absoluto (es sólo un vídeo de un hombre hablando a la cámara que -según se lee en Internet- es también periodista), se ofrecen allí datos imprecisos.

    7. No puedo negar que con HAARP se produzcan sismos, de ello no se sigue –no para mí- que sí se produzcan. No lo sé. Por otra parte, esta ignorancia que me acicatea a no elaborar afirmaciones sobre un hecho que desconozco, es la misma que me acicatea a no cerrarme a cualquier otra posibilidad. Casi por sistema, huyo de dogmatismos (y también por sistema, caigo en ellos).

    8. Afortunadamente, en el caso de los sismos, se trata de fenómenos naturales –poseen realidad física- susceptibles de medición y podemos, entonces, preparar los estudios y las observaciones que nos permitan determinar si realmente HAARP puede estar ocasionando estos sismos.

    9. En el último vínculo que linkeo desde el post, puede uno mirar ciertos estadísticos (promedios) según los cuales no hay evidencias que apunten a un incremento de la actividad sísmica durante las últimas décadas; tales datos sólo se dedican a analizar lo que ha ocurrido en los últimos veinte años –es una muestra modesta- en relación a fenómenos sísmicos. No son concluyentes fuera de ese período (¿concluyentes para qué? Para, por ejemplo –planteo- hacer un forecast).

    10. Por todo esto anterior, creo –al igual que tú- que no se sabe bien a bien qué papel juega HAARP en todo esto, si es que juega alguno.

    Por cierto, a la noche pienso echarle un ojo a las series temporales que sobre sismicidad en México ofrece el Servicio Sismológico Nacional. No creo llegar a extraordinarios hallazgos –ya lo he hecho en anteriores ocasiones.

    Saludos.

     

    Estoy seguro que HAARP no tiene que ver con los sismos. Es más bien un proyecto de comunicaciones al que se le puede atribuir el espionaje global (en el extremo de las conspiraciones).

    Soy un creyente en cierta medida, de que nuestro planeta es un ser vivo con abundantes bendiciones y restricciones.

    También me parece que es adjudicarle al hombre, demasiado poder. Me niego a creer que se pueden tomar las riendas de la naturaleza.

    Solo somos huéspedes.

     

    ¿Es mi imaginación o me salio muy floripondio mi comentario?




    Saludos.

     

    Ego, siempre me ha parecido inadecuado el mote “conspiranoico”, es una forma fácil de explicar algo que requiere bastante más que una palabra; una palabra que –pienso- podría exponer también otras conspiranoias.

    Yo supongo que en tu comentario hay mucho de juego porque muy seguramente sabes, como mínimo, dos cosas: 1) La ciencia se reconoce a sí misma falible si bien posee el que se cree es el método más fiable –hasta ahora desarrollado- para acceder al conocimiento de las cosas y 2) Los científicos cotidianamente se ven compelidos a lidiar con un, digamos, establishment de la ciencia que hace que, en general, los estudios científicos para uso y creación de tecnología militar apenas sean accesibles a algunos cuantos.

    La verdad es que es muy cierto –bien cierto- que el plasma como objeto de estudio de físicos y astrofísicos (la ionósfera es un plasma) les fue largo tiempo vedado debido a la secrecía militar que las grandes potencias han mantenido al respecto. Así que yo no llamaría “conspiranoias” a la inclinación que muestran las personas a formularse preguntas sobre la real utilidad –además de las conocidas- de HAARP y tampoco creo que sea conspiranoia –ni siquiera eso- la certidumbre con que algunas personas afirman que HAARP ocasionó el terremoto en Japón y en otros países (son rumores instigados). Es pertinente preguntarse qué otra cosa motiva -además de la tendencia de las psiques a creer y hacerse de asideros- a que se diga todo el aluvión de cosas que se han dicho sobre HAARP, ¿de dónde ha salido todo eso? y, también, ¿por qué científicos –cualquier científico de blog- salen furibundos contra esos asertos?

    Decir que una persona imagina paranoicamente que las grandes potencias urden planes siniestros contra los pueblos es incurrir en una enorme incomprensión: de lo que las genera porque tampoco son infundadas –eso no las hace verdaderas-, de la tendencia en general de las personas al uso de un razonamiento abductivo para explicarse cosas. Quizá no es el mejor modo de proceder, pero sí -en oposición- creo que podemos hacer muchas cosas para que esto cambie –desde escribir nuestros humildes posts- en vez de adherirnos al recurso fácil del calificativo (he visto a mucha gente por Internet tildar a varios otros de “conspiranoicos” sin ofrecer la mínima argumentación y susceptibles al error somos todos). En fin, me zafo de este debate porque nos podríamos insertar la vida allí.

    Antes de disparar contra conspiranoico alguno o de tomarme como credo cualquier cosa dicha en esta mar confusa de información que es Internet, prefiero mostrar una poca de curiosidad y determinar –por lo menos eso- qué es lo que me haría atreverme a semejantes despropósitos y en eso estoy.

    Ya.

    Saludos.

    PD. Y casi creo que piensas que soy medio conspiranoica en temas geopolíticos y luego, inconsistente, porque tú crees que no lo soy en temas de ciencia.

     

    Fre, yo creo que los seres humanos tenemos nuestras limitaciones, pero también he visto que somos capaces de modificar grandemente nuestro entorno. Muchas cosas que ha hecho el hombre a mí me maravillan: las computadoras, los viajes al espacio, la tecnología satelital, etcétera. No sé si habrá un freno para nosotros, si sobreponderar nuestros logros y subestimar nuestros defectos o si no hacerlo. Por temperamento posiblemente hago lo segundo, pero –para bien o para mal- también sé de los hallazgos que en materia científica y tecnológica ha hecho el hombre y, en fin, o mi imaginación es muy pequeña o fácilmente se me puede a mí encandilar porque no me atrevería yo a subestimar las capacidades del hombre, lo que sí hago –en cambio- es cuestionar fuertemente el sentido de éstas y de nuestros actos –un sentido dado por nosotros y no necesariamente un sentido a nosotros trascendente.

    Y la floripondiez de tus comentarios, te quedó bien.

    Saludos,
    Eleutheria.

     
    On 18 de marzo de 2011, 15:55 Anónimo dijo...

    Hola Eleutheria:

    Mi nombre es Francisco, soy estudiante del posgrado en ciencias quimicas en la uam-i. Leo tu entrada con una mezcla de escepticismo y gracia, parte de mí piensa que tu entrada es una broma, al ser matemática y conocedora de la ciencia, parecería que no entrarías a "dudar" (eufemismo que algunos conspiranoicos utilizan para tapar su ignorancia científica). Después recordé que eres matemática y en tu objeto de estudio todo se vale (siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos). Considero que desde la óptica de la lógica, tus argumentos son válidos, como de que el HAARP forma parte de un proyecto con fines belicistas, también internet lo fué alguna vez y no veo que alguna vez te hayas expresado mal de éste o hayas dudado de su capacidad como motor de cambio (si no preguntémosle a los egipcios y sus redes sociales que ayudaron al derrocamiento de Mubarak). Si el HAARP forma parte de una iniciativa belicista no necesariamente tiene porqué ser un arma, como lo fué en su momento internet (iniciativa de militares, universidades y sector privado para que en caso de guerra nuclear, la información vital del país no se perdiera en una sola maquina o centro)
    El escepticismo es extremadamente útil como herramienta científica, pero con ayuda, tal vez debieras entrar al blog de Ahuramazda para checar el REAL funcionamiento del HAARP.

     

    ACTO DE FE

    Hola Francisco:

    No me extraña que refieras los orígenes belicista de Internet como prueba de que no necesariamente un proyecto con fines de esta naturaleza tendría por qué ocultar un arma. Yo misma lo habría citado salvo porque eso no prueba nada. Así como hay ejemplos de que proyectos engendrados en las filas de la defensa estadounidense no por necesidad derivan en armas contra la población (Internet), lo mismo hay ejemplos en la Historia que revelan todo lo contrario: uno muy obvio, el proyecto Manhattan que –como seguramente sabes- derivó en la construcción de la bomba atómica. En mi opinión, ninguno de dichos ejemplos prueba nada sobre HAARP. En general, pienso que ni con el recurso a la Historia, ni con especulaciones, ni con debates sobre la maldad del ser probaremos lo que HAARP hace o no hace, sino con evidencias.

    Sugiero, por otra parte, que te leas a los conspiranoicos del parlamento europeo, fue su comité para asuntos medioambientales el primero en sugerir el potencial uso de HAARP como arma de guerra con posibles daños al clima, al medio ambiente, a humanos (es el segundo enlace en mi entrada). El comité solicitó a EUA y a la OTAN una explicación que hasta la fecha no han dado. Por supuesto, EUA en su página sobre el proyecto aduce que todo en HAARP es limpio, claro y transparente y que cualquiera que desee saber sobre el asunto pues, nada más que entre al sitio, allí está todo disponible para todos (supongo que desde allí puede uno menear las antenas y comprobar que, como no son orientables, qué se va a estar alterando el clima). Y, sí, Francisco, tanto Europa como Rusia cuentan con proyectos homólogos y –claro- habría también que saber en qué consisten sendos proyectos.

    Por ciencia*, se tiene que reconocer que los límites y alcances de este tipo de proyectos quedan definidos –sí- por el diseño mismo de los aparatos. Sin embargo, no están supeditados exclusivamente a él: los aparatos se diseñan para ciertos fines y son los fines los que, a pesar de que la ciencia también le dicta el paso al hombre, definen los alcances y límites de sus usos.

    No sé si me leíste completa, no sé si leíste las respuestas que he dado a quiénes han comentado, si vuelves a leer, allí claramente podrás constatar que algunos de tus comentarios pasan omisas varias de mis declaraciones sobre este tema. Decididamente no soy una pro yanqui, aspiro, sin embargo, a que esto lo hagas de lado al momento de intentar comprender lo que sí pienso y lo que sí he dicho (no lo que no) sobre HAARP, Internet y sus orígenes belicistas o cualquier otra cosa.

    Un saludo.

    *Evitar timos, andarse creyendo cualquier infundio dicho en la Web al respecto (Benjamin Fulford), etc.

     

    Esto me deja la sensasión que me dejan las discusiones sobre la existencia de Dios...

     

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