Sobre la culpa

Hay quienes educados bajo el yugo cristiano, necesitan emanciparse del vocablo «culpa». Pero opino que si la emancipación ocurre antes, es indistinto llamarle culpa o no. En todo caso, pienso en una culpa laica (sin la penitencia y el remordimiento eterno, y sí con la responsabilidad) y ya es irrelevante llamarle así o de otra manera. Pero como en esto no hay un criterio homogéneo, y parece que «culpa» todavía aparece recubierta de su indumentaria mistérica, entonces decido sustituir su significante —el de «culpa»—, con los de autorreflexión y de responsabilidad.

La autorreflexión y la responsabilidad, son la forma humana de la justicia. O mejor, son nuestra humana justicia.

4 comentarios:

    Un mundo más justo es un mundo de seres responsables, de seres que hacen lo posible por conocerse a sí mismos para poder vivir mejor con el prójimo.
    Un saludo.

     

    La violencia del violentado a la que pocas veces se le atribuye validez. En esto me has hecho pensar.

    Gracias por tu comentario.
    Un saludo.



     

    Me gusta el cierre que haces precisando la idea de justicia bajo la condición de humana. Tengo que partir de que no creo en la justicia. No como cosa que exista. Puedo admitirla como principio inspirador, como indicador, como punto cardinal. Nada más. No creo que alguien honesto o que no sea presa del engaño pueda mirar alrededor y creer en la justicia.
    Entonces, desde ahí: ¿cómo pensar sobre la culpa? Es efectivamente necesario emanciparse de su idea religiosa que, por otra parte, proclama la justicia universal. Y hay que reconocer la causa en todo lo posible y, en ello, desde el prisma del bien y del mal, la posible concurrencia de culpa.
    Hay una idea que procuro aprehender de Schopenhauer en relación con el autoconocimiento y la autonegación de la voluntad que le hace ver que "las faltas expiadas por el héroe no son las faltas de él sino las faltas hereditarias, es decir, el crimen mismo del existir..., pues el delito mayor del hombre es haber nacido". Una idea que me noquea en su abrupta afirmación cuando manifiesta "no conozco nada más absurdo que la mayoría de los sistemas metafísicos que explican el mal como algo negativo. Por el contrario, sólo el mal es positivo, puesto que hace sentir... Todo bien, toda felicidad, toda satisfacción son cosas negativas, porque no hacen más que suprimir un deseo y terminar una pena".
    Debo reconocer que la culpa es un concepto que aún trato de comprender, tal vez por la deformación magnificadora de la religión cristiana. Y estoy absolutamente de acuerdo contigo en tu cierre con la sustitución de su significante por los de autorreflexion y responsabilidad. Eso hace mucho más razonable el concepto de culpa.
    Un abrazo

     

    Gracias RH. En lo esencial, creo estar de acuerdo contigo: no nos liberamos del significante si no nos liberamos de la tradición: del significado.

    Saludos.
    Eleutheria.

    PD. Schopenhauer, ¿cómo no nos ha hecho temblar a todos?

     

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